Angela Luviano (USA)
Conocí a Vero por una publicación en Facebook donde hablaba de su programa Club Ámate. En ese momento yo no sabía cuánto lo necesitaba… Estaba atravesando una situación emocional muy fuerte: una autoestima muy baja, depresión profunda que ni siquiera había identificado, ansiedad, y estrés postraumático. Sentía que necesitaba claridad, sanación y paz. Me animé a constelar con ella y trabajamos temas muy importantes: la relación con mi papá, con mi mamá, el dinero, la pareja y también la relación con mis hermanos. Fue una experiencia profundamente transformadora.
Desde el inicio me sentí en confianza. Vero es una persona muy preparada, amorosa, respetuosa, y su acompañamiento me hizo sentir que estaba en el lugar correcto, con la persona correcta.
Me sorprendía cómo podía nombrar cosas que yo no le había contado, y aún así eran verdad… Después entendí que era parte de la sabiduría que ella canaliza. Los cambios han sido muchos. Mi autoestima creció, recuperé mi seguridad, solté la culpa, bajó la ansiedad, y mi amor propio floreció. Vero me motivó a seguir aprendiendo, a leer, a crecer mentalmente, espiritualmente y emocionalmente. Gracias a ella volví a creer en mí.
A Vero la describo como una guía sabia, amorosa, contenedora, profesional y muy humana. Su forma de acompañar, junto con la comunidad de mujeres que participan en sus espacios, me hizo sentir como en familia. Incluso les dije una vez: “Ustedes son la familia que siempre quise tener”. Ahí nadie juzga, todas contenemos y sanamos juntas.
A quien esté dudando en constelar, le diría: hazlo. Vero está altamente preparada y sus herramientas son realmente eficaces. Hablo desde mi experiencia: he hecho varias constelaciones con ella y cada una me ha ayudado a sanar un pedacito más de mi alma. Solo necesitas darte la oportunidad una vez… y abrir tu corazón. Hablar con ella es el primer paso para sanar. No estás solo. No estás sola.
Desde mi corazón, deseo que muchas más personas se animen a vivir esta experiencia de transformación.
Les envío amor, luz y verdad. Gracias, Vero. Gracias, VIDA. Gracias a mí por darme esta oportunidad de sanar.